martes, 14 de junio de 2022

Propósito de Vida

     Siempre ha sido un tema que ronda en mi vida, desde mi adolescencia, ya sea por el grupo de apostolado juvenil al que asistía, o también en la prepa cuando te preguntan qué carrera quieres estudiar, qué área de estudio vas a escoger, cual es trabajo ideal, que quieres en la vida...  surgen estas ideas en la cabeza y con los años uno las va desarrollando y cambiando, yo no soy de esas personas que desde niños supieron que querían ser doctores y en verdad toda su vida se encamina a eso.

    Yo de chico quería ser doble de películas de acción o jugador de fútbol americano, luego caricaturista para películas de Disney, luego más grande pintor y escultor, y de ahí lo aterrice a Diseñador Gráfico, apliqué para una muy buena escuela de diseño, pero no quedé...  y de mientras, en lo que aplicaba de nuevo el examen, me obligaron a estudiar otra cosa y elegí Ciencias de la Comunicación porque llevaban fotografía. Total que me gustó la carrera, me apasionó la fotografía, radio, tele y cine, comencé a trabajar por las tardes como jala cables con unas personas que hacían videos sociales, y de ahí conseguí mi primer trabajo formal como editor e instructor de video, de ahí a Guadalajara, a Querétaro y ya como freelance ahora en León. Más de 20 años trabajando en el medio audiovisual, experimentando el cambio de análogo a digital, cambiar las máquinas por el software, muchas anécdotas y desveladas haciendo el trabajo que me gusta y apasiona, muchos logros y satisfacciones por mi trabajo, pero creo que núnca ha sido bien remunerado, muchos proyectos o clientes que no salen como se espera, clientes que no pagan, trabajos temporales, temporadas de trabajo excesivo y otras de escasez, me llevan a pensar en el futuro, el propósito de la vida. Seguir buscando el proyecto que me de una estabilidad económica básica pero tiempo para atender a mis hijos, o buscar y crear el proyecto que pudiera atraer mayores clientes o mejor economía. Es el dilema de siempre, pasión o remuneración....  Tengo el tiempo para dedicarme al 100 a mi trabajo y desarrollar los proyectos que me interesan, pero y la labor del hogar, educar a los hijos, hacer tareas, estar para ellos, también es algo que valoro mucho.

jueves, 2 de junio de 2022

LA INDUSTRIA DE LA AÑORANZA

  Una forma muy cruel es negociar con nuestros sentimientos de niño, lo que está pasando actualmente con la generación X (los que ahora tenemos cuarenta y cincuenta), los de mayor poder adquisitivo. La mayoría de los productos que salen al mercado están basados o tienen referencia a cosas de nuestra infancia o de hace 30 décadas. Una cosa es que la moda se recicla o las tendencias son cíclicas.  Así como el arte o la cultura.


Pero basar todo en la década de los 80's y 90's para accesar a nuestro niño interno y así vender sin innovar jugándole a lo seguro. Se me hace de los vicios más grandes de este nuevo siglo, sacar franquicias de películas, moda, música, todo basado y manufacturado para que nuestro niño interno sea alimentado por la supuesta cultura vintage, retro, oldies...  que lo que hace es ahora que tenemos dinero como adultos, gastarlo como hubiéramos querido cuando éramos niños. En películas de superhéroes, caricaturas que ahora las hacen Live Action, música que hacen reencuentros, colaboraciones de cantantes nuevos que para surgir rápidamente hacen duetos con artistas consagrados, los conciertos de grupos olvidados que todos juntos logran un Siempre en Domingo que llenan estadios, las giras del adiós de grupos que ya estaban más que sepultados, pero como no hay nuevos artistas o grupos que generen tanta ganancia inmediata que la promoción es para el artista veterano. Pero así con todo, no hay innovación, todo es inversión a la segura, a lo que fue un éxito en el pasado y que seguro la gente lo consumirá por puro sentimentalismo o añoranza de un tiempo que ya pasó.

Como que la gente ya quiere todo inmediato y sin esfuerzo, sin apostar por cosas novedosas, como se dice peladito y en la boca, entonces el mercado está listo para ofrecer todo ya digerido y sabiendo que va a ser un éxito porque tiene la formula de ser algo retro y nuestro niño interno va a estar encantado de sacar la cartera y aventar billetes intentando alimentar esos antojos de la infancia.

He dicho, abrazando mi figura de colección de la mole, de la caricatura que veía todas las tardes de mi primaria.

De lo más gustado