viernes, 4 de junio de 2021

Aceptarse cuarentón

El primer paso de ser cuarentón es aceptarse con tus errores y tus aciertos, con la piel más flácida y colgante, con ojeras y reumas, con menos pelo en la tapa del coco, pero ahora crece desproporcionadamente por lugares insospechables como la nariz, las orejas, la espalda, los pómulos... en fin, nos comenzamos a volver de gallardos Galgos a un tierno San Bernardo que deja de ser salvaje para volverse domesticado, sentado en un sillón viendo torneos completos de su deporte favorito o lo que sea en la TV, con tal de no ser molestado y poder disfrutar de "su momento" fuera de quejas de los hijos, sin chismes de las amigas de su mujer, o de la famosa de moda, o que si la política del país es funesta. Es tu momento, con tu cerveza y cuidado que abras unos cacahuates o alguna botana porque invocas a los hijos a invadir tu espacio, comerse tu snack y hacerte preguntas existenciales TODO el partido... pero bueno, regresando al tema, apartado de ese cromañón que en vez de garrote usa el control remoto, también tenemos nuestras virtudes.
Porque si las tenemos... ¿O no?
Nuestra opinión ya cuenta más, tenemos más fundamentos para tomar desiciones, aunque no siempre son las correctas, pero de que hay fundamentos los hay. Sabemos más de las relaciones de pareja, aunque no lo llevemos a la práctica, sabemos corregir a nuestros hijos, pero no seguimos nuestras propias palabras. En fin, somos unos humanos más viejos pero en verdad más sabios, aunque ya olvidamos un poco el ser intrépidos pero ahora somos cautelosos y no nos hacen mensos tan fácil, taaan fácil jeje. Con un espectro más amplio de la vida y que queremos hacer con ella, que buscamos lograr, como hacer que las cosas pasen, pero aún desafiando los avances de la edad, el envejecimiento de nuestro cuerpo, el afianzar nuestros gustos que muchas veces se vuelven manías y nos volvemos más obstinados y dejamos de buscar cosas nuevas. Como la musica, que carajos le ha pasado a la música de ahora, ya no hay grupos, conceptos, movimientos... son simples máquinas de dinero que si no sirven se desechan al momento, sin arriesgar, sin proponer, y simplemente tratar de ganar lo más posible, como sea. Pero ese es otro tema de este cuarentón que no evoluciona y no entiende la modernidad.
Un abrazo.

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