Hay días que me cuesta respirar, me cuesta mantenerme despierto, el simple caminar es un esfuerzo extra, la vista se me nubla y hasta poder pensar claramente me cuesta de más.
Aquellas noches que me dan ataques de ansiedad donde siento que no entra suficiente aire por las fosas nasales y siento que si me duermo no voy a despertar o cuando mi corazón palpita de forma distinta y siento que en cualquier momento se detendrá.
Lloro por momentos en el baño o cuando ya todos duermen para que no me vean que aún no te supero, que mis hijos no sepan que estoy deprimido y que hay días que aún me duele tu muerte como si hubiera sido hace una semana. Que tu forma de enseñarme a ser padre, es no mostrar debilidad, pero hay días que no tengo la fortaleza de seguir tus pasos, de llevar la dirección y empuje que necesita mi familia. Hay días que no puedo ni conmigo mismo.
Hay días más complicados que otros... donde quisiera ser un niño de nuevo y que estés aquí conmigo y saber que todo está bien.
Te amo Papá
No hay comentarios:
Publicar un comentario